No es nada difícil, repito NO ES NADA DIFÍCIL, preparar un roscón espectacularmente bonito y esponjoso en casa para que toda la familia se rechupetee los dedos y te pida que hagas más todos los años (eso no se si es bueno o malo).
El año pasado Papá Noel me trajo el Libro de Ibán Yarza «Pan Casero» y gracias a él descubrí que los Roscones no son creaciones exclusivas de las pastelerías y grandes almacenes. Copio literal la entrada de la receta en su libro: «Un aura de dificultad envuelve la elaboración del roscón de Reyes. Todo el mundo tiende a pensar que es algo complejísimo de hacer y que hay que ser poco menos que un alquimista para conseguir un resultado bueno…»
En ese momento en el que yo misma pensé: ¿No lo es? Tras devorar su receta me puse a investigar otras recetas hasta descubrir todos los truquillos y espero que no se me haya olvidado ninguno, así te ahorro la investigación. Puede ser un poco engorroso al principio, por eso del miedo al amasado (para mi queda suficientemente bien en la amasadora), pero enseguida se le coge el truquillo y ya no cuesta nada ponerse. Es cuestión de ser previsor y tener en cuenta que es una receta en dos fases, para la que hay que preparar la masa madre de levadura y la infusión de leche el día antes, y respetar los tiempos de reposo y levado mínimos.
Así que una vez desmitificado y dejando de lado cualquier miedo que tengáis a enfrentaros a este dulce tan típico de las fiestas, toca ponerse manos a la masa.
Roscón de Reyes

Ingredientes:
- Masa madre de levadura
- Harina de fuerza - 90 grs.
- Leche - 50 grs.
- Levadura fresca - 2 grs.
- Infusión de leche
- Leche entera - 130 grs.
- Canela - 1/2 rama
- Naranja - 1/2 cáscara
- Limón - 1/2 cáscara
- Masa del Roscón
- Harina de fuerza - 340 grs.
- Huevos pequeños (M) - 2
- Azúcar avainillada - 80 grs.
- Levadura fresca - 15 grs.
- Sal - 5 grs.
- Mantequilla - 60 grs.
- Ron - 20 grs.
- Azahar - 20 grs.
- Naranja - Ralladura 1/2 cáscara
- Infusión de leche colada -
- Masa madre de levadura -
- Decoración
- Huevo batido - 1
- Frutas escarchadas -
- Azúcar perlado -
- Almendras laminadas -
- Figurita de Rey y Haba para el interior -
- Corona de cartulina -
Instrucciones:
PRIMER DÍA: PREPARATIVOS
- Disolver la levadura fresca en la leche templada y añadir a la harina. Amasar ligeramente formando una bola, colocar en un bol con tapa, dejar reposar a temperatura ambiente una media hora y guardar en la nevera al menos 12hs (o 3 horas a temperatura ambiente si se tiene "prisa").
- Para infusionar la leche la ponemos a hervir suave 5 minutos con la rama de canela y las cortezas de naranja y limón. Dejamos enfriar, guardamos la mezcla tapada en la nevera.
GRAN DÍA: MASA DEL ROSCÓN
- Preparar todos los ingredientes y asegurarse que no falte nada, que luego vienen los disgustos. La masa madre, la infusión, los huevos y la mantequilla que estén a temperatura ambiente, así que habrá que recordar sacarlos un rato antes de la nevera.
- Retirar de la infusión de leche la rama de canela y las cáscaras. No hace falta colarla a no ser que hayan quedado trozos grandes de canela. Disolver la levadura fresca.
- Añadir a la harina la masa madre a trocitos, los huevos, el azúcar avainillada (yo tengo siempre un tupper con azúcar y una vaina de vainilla dentro, y con eso ya se aromatiza), el ron, el azahar, la sal y la ralladura de naranja.
- Amasar a mano añadiendo poco a poco la leche con la levadura hasta que se integren bien todos los ingredientes, sin que quede la masa líquida. Una vez integrados os podéis ayudar de un robot de cocina y amasar durante unos 5 minutos a velocidad baja (a no ser que queráis tonificar brazos, que entonces podéis continuar con el sistema tradicional a mano).
- Añadir a la masa la mantequilla a temperatura ambiente y cortada a cuadraditos y continuar amasando a velocidad baja mínimo 5 minutos hasta que se forme una bola de masa suave, lisa y brillante aunque algo pegajosa.
- Dejar levar unas dos horas en el mismo bol tapada con un trapo y en un lugar cálido (no caliente). En este tiempo debe haber doblado su volumen inicial.
- Pasado el tiempo de levado sacar del bol y desgasar amasando suavemente durante 10/15 segundos formando una bola y dejar reposar 15 minutos tapada para que la mase se relaje.
- Formar el roscón creando un pequeño agujero en el centro con los dedos y haciendo rodar la masa en las manos como si fuera una correa, dejando colgar la masa para que se vaya agrandando el agujero por el peso.
- Colocar en bandeja de horno con papel encerado, colocar las sorpresas por debajo, y pintar con huevo batido.
- Personalmente me gustan los roscones con la masa ancha así que para evitar que el agujero se cierre le pongo un aro de metal aceitado en el centro(truco del que estaré eternamente agradecida a Webos Fritos), aunque eso es cuestión de gustos, cada uno puede formarlo más ovalado o más estirado.
- Dejar levar la masa ya formada dos horas más, y volverá a doblar su volumen. Volver a pintar con huevo con mucho cuidado de que no se pinche la masa, pues se desgasaría y perdería volumen. Decorar con el azúcar, la fruta escarchada y las almendras fileteadas.
- Precalentar el horno a 180º con la función de arriba y abajo y ventilador opcional.
- Hornear a 180º durante 15 minutos. Colocar una hoja de aluminio sobre el roscón para que no se queme y hornear 3 minutos más.
- Dejar enfriar sobre una rejilla y retirar el aro de metal a los 4/5 minutos fuera del horno.
Supongo que no hace falta daros ideas tan fantásticas como mojar el roscón con un buen chocolate a la taza, o rellenarlo de nata y trufa... como siempre digo, imaginación al poder!
Bon Profit!