Para el día de mi graduación a mi madre se le ocurrió la maravillosa idea de hacer estos buñuelos para desayunar, y a partir de ahí ya los hice yo para desayunar (y a veces también para merendar) todos los fines de semana durante varios meses, hasta que todos los que me rodeaban me prohibieron volver a hacerla, a fin de poder recuperar una linea decente y dejar atrás esas curvas de felicidad que empezaban a asomar…
Hace ya varios años que no los hacía, pero llega la Semana Santa, y es un dulce muy típico de estas fechas, así que he vuelto a recaer. Aquí tenéis la receta de buñuelos de manzana de mi madre, y que conste que ya he avisado que son «adictivos»!!!
Buñuelos de manzana

Ingredientes:
- Harina bizcochona - 250 grs.
- Manzanas - 1 y 1/2
- Huevo - 1
- Fanta de naranja - 170 ml.
- Levadura química - 1 sobre (16 grs.)
- Azúcar para rebozar - Mucha
Instrucciones:
- Rallar la manzana y media.
- Batir el huevo y añadírselo a la manzana rallada.
- Tamizar la harina y la levadura.
- Agregar la Fanta de naranja a la manzana con el huevo y después incorporar con movimientos envolventes la harina con la levadura. Quedará una masa muy ligera, con una textura muy gasificada.
- Calentar en una olla pequeña aceite de oliva 0,4 o de girasol, y mantener una temperatura constante para que se hagan los buñuelos en unos 50 segundos cada uno, sin que se quemen por fuera pero que estén cuajados por dentro. Deben quedar doraditos.
- Con la ayuda de dos cucharas, echar al aceite un poco más de media cucharada de masa al aceite caliente. La masa se dará la vuelta sola en unos 25 segundos, pero si no lo hace habrá que darle un empujoncito para que se dore por los dos lados. Repetir la operación hasta que se acabe la masa. Más o menos salen unos 50 mini buñuelos.
Recomiendo no hacer más de 3/4 buñuelos por vez, porque sino puede convertirse en una tarea muy estresante, y además el aceite se enfriaría y el buñuelo absorbería demasiado aceite.
Cuando saquéis cada buñuelo ponerlo a secar el aceite en un plato con de papel de cocina. Nada más acabar los rebozamos todos con aceite y a comer enseguida. Como mejor están es recién hechos y calentitos, pero os aseguro que si sobra alguno nadie le hará ascos de comérselo en unas horas...
Si ya queréis hacer la fiesta entera, poner cuenquitos con mermeladas y salsas de naranja y limón y ya seréis los Dioses de los Buñuelos. No os extrañéis si en unos meses notáis que la gente que al principio se apuntó en masa a la fiesta ya no viene a vuestra casa para lograr evitar la tentación.
Bon Profit!
Qué buenos, tengo pendiente hacer esta receta. Me la apunto en imprescindibles. Un beso.
Me alegro que te haya gustado la receta. Una vez que la hagas ya no hay vuelta atrás! Os encantará y los que te rodean te obligarán a hacerla 🙂 Muchas gracias por pasar y dejar tu comentario, hasta la próxima!
Que ricos, menuda pinta. Me apunto la receta.
Muchísimas gracias por el comentario, me da muchos ánimos, que esto de empezar es muy duro y es agradable que hay alguien que me lee. Cualquier duda que tengáis hacérmela saber, porfi, que así voy mejorando las recetas, que soy mucho de dar cosas por sabidas, y solo están en mi cabeza jejeje. Nos vemos en la próxima receta, que espero que también te guste!
Pingback: Leyes de Cocina - Buñuelos de viento sin gluten